Friday, February 02, 2007

DIA 10.830




Luego de entrar todo cambió. Mágica e incomprensiblemente al ingresar a la torre negra aparecí en otro planeta, o en otro lado del planeta, no sé. Ahí estaba todo, vestigios de una antigua ciudad que parecía totalmente abandonada. El silencio seco llenaba el ambiente.
Recorrí sus oxidadas calles por más de dos horas. Sus ruinas tenían algo misterioso. Encontré una especie de puñal clavado en un muro. Tuve un presentimiento. Aquel planeta me era demasiado familiar. La sensación no me gustó y decidí detenerme.
Los dos soles parecían mirarme, y no me desagradaba, eran mi compañia. Sentí nostalgia. Extrañé, lloré por vez primera.




3 comments:

V said...

Que imaginaciòn que tienes!

Hace tiempo que no me reìa tanto con un blog.

Un abrazo

Benito Boutique. Moda ecléctica para todas las edades said...

Qué ominosas las fotos.

Jack Bronson said...

Un largo viaje, una larga aucencia, ideas que parecen ajenas... llorar parece comprensible...